El 27 de febrero, el santoral católico recuerda a varios santos y beatos. Algunos de los más destacados son:

San Gabriel de la Dolorosa: el santo de la juventud y la esperanza

Francisco Possenti, más conocido como San Gabriel de la Dolorosa, nació el 1 de marzo de 1838 en Asís, Italia, en una familia acomodada. Su vida estuvo marcada por una fuerte transformación espiritual, pasando de una juventud llena de diversiones y aspiraciones mundanas a una entrega total a Dios como religioso pasionista.

Desde pequeño mostró una gran sensibilidad religiosa, pero tras la muerte de su madre cuando él tenía solo cuatro años, su fe se vio ensombrecida por la vida social de la época. Era un joven carismático, con dotes para el estudio y la oratoria, y disfrutaba de los bailes, el teatro y la compañía de sus amigos. Sin embargo, tras padecer varias enfermedades y la pérdida de su hermana, sintió un llamado profundo a la vida religiosa.

En 1856, ingresó a la Congregación de la Pasión de Jesucristo (pasionistas), tomando el nombre de Gabriel de la Dolorosa en honor a la Virgen María y su sufrimiento. Su vida en el convento se caracterizó por la humildad, la obediencia y una devoción ardiente a la Virgen Dolorosa.

A pesar de su juventud, San Gabriel tuvo que enfrentar la enfermedad. Aquejado de tuberculosis, aceptó su sufrimiento con resignación cristiana, considerándolo una forma de unión con Cristo crucificado. Falleció el 27 de febrero de 1862, a los 24 años, dejando un legado de fe y entrega.

Fue canonizado en 1920 por el papa Benedicto XV y es considerado el patrono de los jóvenes, estudiantes y seminaristas. Su vida es un testimonio de cómo la gracia divina puede transformar la existencia de un joven común en un ejemplo de santidad.

Otros santos

San Gregorio de Narek (Doctor de la Iglesia)

San Baldomero

San Besas de Alejandría

San Honorina

San Juan de Gorze

Además, se conmemora a varios beatos como:

Beato Marko de Aviano

Beato José Tous y Soler